Una reciente polémica gastronómica se desató cuando la publicación internacional Taste Atlas evaluó que los chinchulines están entre «las tres peores comidas de la Argentina», junto con la morcilla y el riñón. Además, criticó la técnica de cocción de los chinchulines, incluyéndola entre las «12 peores del mundo». Esta valoración provocó una fuerte reacción entre parrilleros y fanáticos del asado argentino, quienes señalaron que la descripción de Taste Atlas no se ajusta a la realidad de cómo se preparan tradicionalmente estos platos en Argentina.

Taste Atlas describió incorrectamente la preparación de los chinchulines, sugiriendo que se rellenan con ajo y perejil y se hierven antes de asarlos, cuando en realidad, la mayoría de los parrilleros argentinos los cocinan directamente a fuego fuerte para lograr una textura crocante por fuera y blanda por dentro. Además, muchos optan por macerar los chinchulines en jugo de limón, sal y ajo antes de asarlos. También criticó al riñón y la morcilla, otras achuras clásicas del asado argentino, describiendo métodos de preparación que no reflejan la práctica común en el país.

Taste Atlas, conocida como la “Wikipedia de la comida”, recopila información sobre platos y establecimientos gastronómicos a nivel mundial, basándose en opiniones de clientes y críticos especializados. La publicación asegura que sus rankings se basan en valoraciones reales y que evita reseñas de bots o influencias nacionalistas, aunque la reciente controversia ha puesto en duda la precisión de sus evaluaciones en algunos casos.