El agujero en la capa de ozono, que había estado reduciéndose en los últimos años debido a políticas ambientales, podría ser el más grande desde 2015. Se formó en agosto y se ubicó sobre Tierra del Fuego en Argentina, aumentando la penetración de rayos UV dañinos para la salud. Aunque las causas precisas son difíciles de determinar, algunos expertos sugieren que la erupción del volcán submarino Hunga Tonga en 2022 y el cambio climático podrían estar contribuyendo al aumento del agujero de ozono.
Se han emitido recomendaciones de salud para protegerse de la radiación UV, como usar protector solar y evitar la exposición directa al sol. La recuperación total del agujero de ozono en la Antártida se espera para alrededor de 2066, según proyecciones de la ONU.