El próximo martes, el colegio secundario «Joaquín Castellanos» retomará las clases presenciales tras el incidente en el que 26 estudiantes presentaron malestares de origen desconocido. Mientras se investigan las causas, la ministra de Educación, Cristina Fiore, anunció que se instalarán monitores de gas y monóxido de carbono en las escuelas con uso constante de gas para prevenir futuros incidentes.

Además, se realizará un análisis estructural en cerca de 30 escuelas de entre 75 y 100 años de antigüedad. Según Fiore, junto a los ministros de Economía y de Infraestructura, están priorizando un plan de obras públicas ambicioso enfocado en mejorar la infraestructura educativa en toda la provincia, especialmente en los establecimientos más antiguos.