En el fútbol argentino, no son muchos los clásicos que presentan una diferencia tan clara en cuanto a la calidad individual y el rendimiento colectivo como el que se da cuando se enfrentan River Plate y los «Diablos Rojos» de Avellaneda. Con 30 puntos, seis más que su perseguidor San Lorenzo (24), River ha dejado las manos atrás a todos sus rivales y aunque el fútbol no sea una ciencia exacta, parece poco probable que pierda el torneo local en el equipo dirigido por Demichelis, quien tomó el puesto de Marcelo Gallardo, el entrenador más exitoso de la historia del club.
El equipo de River ha demostrado su fortaleza en la cancha, logrando siete triunfos consecutivos en la Copa Libertadores y manteniendo su valla invicta en cada uno de ellos. El arquero Franco Armani ha acumulado 639 minutos sin recibir goles, acercándose a su propio récord de 965 minutos que confirmó en 2018.
Además, River cuenta con una gran cantidad de talentosos jugadores que destacan en la cancha, como quedó demostrado en su reciente victoria contra Newell’s en Rosario. En ese partido, el entrenador Demichelis dejó en el banco a jugadores como Jonatan Maidana, Salomón Rondón, Pablo Solari, Matías Suárez y Lucas Beltrán, quienes podrían ser titulares en otros equipos, incluido el Independiente.
El inicio del ciclo de Demichelis no fue el mejor, ya que sufrieron inesperadas derrotas ante Belgrano en Córdoba y Arsenal en Núñez. Sin embargo, modificó enderezar el rumbo y cambió varias veces el esquema del equipo.
Además, salió victorioso en algunos partidos complicados, como los disputados ante Argentinos Juniors y Lanús, en los que hubo decisiones polémicas del VAR. A pesar de ello, el partido contra Independiente es un clásico y, aunque el rival no está pasando por su mejor momento, es dirigido desde hace diez días por Ricardo Zielinski, un DT que ya ha complicado a River en el pasado. La ocasión más destacada fue en 2011, cuando siendo el entrenador de Belgrano de Córdoba, lo mandó al descenso.
El «Ruso» tiene una fórmula para complicar siempre a River, como lo hizo con Atlético Tucumán en marzo de 2020, privándolo de un título y dando la oportunidad a Boca de dar la vuelta olímpica tras vencer a Gimnasia en La Bombonera. Independiente se recupera de un estado financiero crítico y un caos institucional que se agudizó cuando su presidente Fabián Doman renunció a los seis meses de asumir, dejando el cargo en manos de Néstor Grindetti, el vicepresidente e intendente de Lanús, quien estará a cargo durante 30 días.
En la jornada anterior de la Liga Profesional, Independiente se enfrentó a Racing con el debut de Ricardo Zielinski como entrenador y dejó un empate 1-1. Aunque lleva 11 partidos sin ganar en la liga, con cuatro derrotas y siete empates, el equipo al menos demostró cierto orden y respondió al pedido de su afición al jugar con temple.
El club sufre por el descenso, ya que está a solo dos puntos de Arsenal y Unión, los dos últimos en la tabla anual. El tercer equipo en la tabla de promedios también descenderá al final de la temporada, por lo que Independiente necesita mejorar su rendimiento para evitar esta situación. En el encuentro contra River Plate, el próximo equipo de Zielinski estará trabajando duro para complicar lo más posible al líder del torneo.
En cuanto a las alineaciones, River Plate presentará su mejor equipo disponible, incluyendo a Esequiel Barco, exjugador de Independiente, quien atraviesa un buen momento desde que llegó al club.
Por su parte, Independiente no contará con una pieza clave como el lateral izquierdo Ayrton Costa, debido a una suspensión, pero el técnico Ricardo Zielinski lo reemplazará con el experimentado Damián Pérez. Además, el DT armó un sistema con un jugador importante por línea, dos en las áreas, el arquero Rodrigo Rey en su propia área, el uruguayo Martín Cauteruccio en la del rival y el capitán Iván Marcone en el mediocampo.
En el historial, sumando amateurismo y profesionalismo, jugaron 194 veces con clara ventaja riverplatense de 82 triunfos contra 58 de Independiente, más 54 empates.