Después de las elecciones presidenciales en Venezuela, que dieron como ganador a Nicolás Maduro en un contexto de irregularidades y acusaciones de fraude, los diplomáticos argentinos en Caracas abandonaron el país caribeño. Los cinco diplomáticos y sus familias, un total de 14 personas, partieron hacia Portugal en un operativo que contó con el apoyo de Brasil, Italia y México, luego de que el gobierno de Javier Milei no reconociera los resultados de los comicios y Maduro exigiera su retiro.

Brasil asumió la responsabilidad de la Embajada argentina en Caracas. El encargado de Negocios, Andrés Mangiarotti, izó la bandera brasileña para proteger a los seis dirigentes opositores que estaban asilados en la embajada. La canciller argentina, Diana Mondino, destacó en redes sociales este acto de apoyo de Brasil.

La Cancillería argentina agradeció la cooperación brasileña y detalló que Brasil se encargará de la custodia de la misión argentina en Caracas, incluyendo la embajada y la residencia oficial, así como de la protección de los intereses argentinos en Venezuela. Esta medida se enmarca en los históricos vínculos de amistad y colaboración entre Argentina y Brasil.