La temporada de incendios ha sido particularmente devastadora para Argentina y Bolivia, siendo este último el más afectado. En Bolivia, 9,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales quedaron arrasadas por el fuego, afectando gravemente al departamento de Santa Cruz, la región más poblada del país. Beni también sufrió con un 28% de las áreas afectadas, seguido por La Paz con un 3%.

En los últimos cinco años, Bolivia ha perdido un total de 34,6 millones de hectáreas debido a incendios forestales, con el récord anterior en 2023 cuando se registraron 6,2 millones de hectáreas quemadas.

A pesar de los esfuerzos, el fuego sigue avanzando, con focos activos en al menos 26 municipios y 43 comunidades. Para combatirlos, se han realizado 3.027 operaciones de descarga de agua utilizando tecnología avanzada como el «Guardian System» y los «Bambi Bucket». Además, se han desplegado dos carros y una lancha bombero, tres drones, cuatro avionetas fumigadoras, dos helicópteros Z9, un Eco Charlie, un Super Puma, tres aviones Hércules y un Bk-117D3.