Tras más de 13 años de investigación, Héctor Romero, un camionero de 71 años, fue imputado por homicidio agravado por alevosía en el caso de la desaparición de María Cash, ocurrida el 8 de julio de 2011 en la ruta nacional 9/34. La jueza federal Mariela Giménez, del Juzgado Federal N° 2 de Salta, emitió la orden de captura tras un dictamen del fiscal general Eduardo Villalba, quien presentó nuevas pruebas y contradicciones en las declaraciones de Romero, consolidándolo como principal sospechoso.
Romero fue detenido en el barrio Pereyra Rozas, al norte de la ciudad de Salta, durante un operativo conjunto de Gendarmería Nacional y el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF). Según testigos, Romero mostró resignación, pensando que la intervención de las autoridades era por una simple notificación judicial. Sin embargo, tras la lectura de la orden, fue trasladado bajo estricta custodia a la Delegación Salta de la Policía Federal, donde permanece incomunicado.
En el inicio de la investigación, Romero fue citado como testigo clave. En su relato, afirmó haber levantado a María en la rotonda de Torzalito y llevarla hasta el paraje Palomitas, pero sus declaraciones han cambiado varias veces, despertando sospechas. Además, testimonios recientes de terceros, como el dueño de una gomería y empleados de una estación de servicio, contradicen su versión, asegurando que María estaba sola y buscando ayuda en la ruta.
Un momento crucial en la investigación fue el testimonio del hermano de Romero, David, quien declaró: «Si se mandó una macana, que se haga cargo». Este comentario, junto con las inconsistencias previas y nuevos elementos recolectados, motivó a la fiscalía a imputarlo por homicidio agravado, acusación que contempla una severa condena por aprovecharse de la situación de indefensión de la víctima.
El caso María Cash
María Cash, diseñadora de 29 años, desapareció en julio de 2011 mientras viajaba desde Buenos Aires hacia Jujuy. Desde el inicio de su trayecto, la joven expresó estar desorientada y preocupada en sus mensajes a la familia. Fue vista por última vez en la zona de Palomitas, según el relato inicial de Romero.
La desaparición de María se convirtió en uno de los casos más emblemáticos del país, con múltiples hipótesis sobre su destino: desde accidentes hasta la posible acción de redes de trata. Durante años, su imagen simbolizó la lucha contra la impunidad en casos de desapariciones, evidenciando también las falencias en los protocolos de búsqueda e investigación en Argentina.
Con las nuevas pruebas y la imputación de Romero, la causa da un giro crucial, renovando las esperanzas de justicia en un caso que marcó profundamente a la sociedad argentina.
f:El Tribuno