El programa de ajuste económico implementado por el gobierno de Javier Milei para combatir la inflación ha impactado severamente en la producción y el empleo, según revela la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo. En marzo, el empleo privado registrado en empresas de los aglomerados urbanos sufrió una contracción del 0,5%, equiparando niveles similares a los de marzo de 2020, durante el inicio de la pandemia.
La caída del empleo ha sido continua durante cuatro meses consecutivos, acumulando una reducción del 1,4% entre noviembre de 2023 y marzo de 2024. En este período, se destruyeron 63.000 puestos de trabajo, y si se incluyen tercerizados e informales, la caída es aún más pronunciada. La demanda laboral también ha alcanzado su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia en 2007. En marzo, todas las ramas de actividad experimentaron contracción, siendo la construcción la más afectada con una caída del 2,4%, atribuida a la paralización de obras públicas. La contracción del empleo se ha observado en empresas de todos los tamaños, con una caída especialmente pronunciada en las medianas y pequeñas.