Con el estancamiento de los salarios y el aumento de los precios, muchos productos han dejado de ser consumidos o han experimentado una disminución en su demanda por parte de los argentinos, y uno de los más afectados ha sido la carne.
Dardo Romano, quien encabeza la Cámara de Comercio de la Carne de Salta, informó que la caída en el consumo de carne con respecto al mismo período del año pasado estaría entre el 10% y el 15%. Esta disminución en la adquisición de carne se evidenció desde diciembre del año anterior, cuando el consumo se redujo en un 30%, lo que marcó una caída drástica debido a los significativos aumentos de precios.
Durante enero, los precios se mantuvieron estables, mostrando una ligera recuperación en comparación con el mes anterior. Sin embargo, recién la semana pasada se comenzó a observar un aumento del 5% en los precios, y se espera que estas alzas se mantengan hasta que la inflación se estabilice.
Cuando se le preguntó sobre las razones detrás de la disminución en la compra de carne, Romano fue claro al señalar que la principal causa es la falta de dinero, haciendo referencia al bajo poder adquisitivo debido a la falta de actualización de los salarios. Esto afecta a los empresarios, quienes encuentran más difícil hacer frente a los costos operativos del negocio.