En la cumbre sobre el cambio climático en París, unos 40 jefes de Estado y de Gobierno buscaron establecer mecanismos financieros más modernos para abordar los desastres ambientales. Se podrá modernizar el rol de instituciones multilaterales como el Banco Mundial y el FMI, orientándolas hacia las necesidades de los países del sur en la lucha contra el cambio climático y el combate a la pobreza. Sin embargo, la confianza entre los países más vulnerables es escasa debido a promesas incumplidas. Se planteó aliviar la deuda, ampliar la capacidad de préstamo, movilizar el sector privado y fiscalizar los movimientos financieros.

La cumbre también abordó la necesidad de un gran plan Marshall global de inversiones para enfrentar la crisis climática. Se mencionó la posibilidad de gravar las transacciones financieras y cambiar la deuda por acciones climáticas. Aunque una tasa sobre las transacciones financieras es difícil de acordar, se considera viable una tasa a las emisiones de carbono en el transporte marítimo. Francia espera que cumpla la promesa de los países ricos de aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para combatir el cambio climático, aunque la fecha se retrasó y la certificación de la OCDE.

En resumen, la cumbre buscó mecanismos financieros más modernos para enfrentar los desastres ambientales. Se planteó modernizar el rol del Banco Mundial y el FMI, pero la confianza entre los países más vulnerables es baja debido a promesas incumplidas. Se propusieron medidas como aliviar la deuda, ampliar la capacidad de préstamo, movilizar el sector privado y fiscalizar los movimientos financieros. Además, se mencionó la necesidad de un plan Marshall global de inversiones y se esperaba que los países ricos cumplieran su promesa de aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo.