A pesar del estancamiento del Congreso después de la fallida Ley Ómnibus, los legisladores han optado por aumentar sus remuneraciones en un 30%, en consonancia con el aumento otorgado al personal legislativo y las negociaciones salariales del sector privado durante los primeros dos meses del año.

Con este incremento, los diputados recibieron un pago neto de $2.174.887 en febrero, además de un adicional por desarraigo de $464.090,29. En enero, las remuneraciones fueron de $1.699.000 y $323.789,25 por desarraigo.

Esta actualización salarial se deriva de la llamada «Ley de Enganche«, que desde 2011 permite a los legisladores recibir el mismo aumento otorgado al personal del Congreso. En esta ocasión, el aumento acumulativo fue del 30%, dividido en dos partes: un 16% en enero y un 12% en febrero.

El acuerdo entre las autoridades del Congreso, la Asociación del Personal Legislativo, ATE Congreso y UPCN se cerró el 22 de febrero. En comparación con los salarios vigentes hasta diciembre, el sueldo más bajo de los empleados del Congreso pasó a ser de aproximadamente $407.000 en la categoría 13, mientras que el más alto será el sueldo bruto de un director de comisión, que ascenderá a $1.443.632.

La resolución que confirma el aumento para los empleados del Congreso fue firmada por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la titular del Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel. Sin embargo, el incremento en las remuneraciones de los legisladores nunca fue comunicado públicamente.

Tras conocerse la noticia, la mayoría de los diputados optó por el silencio. Solo los diputados de la izquierda se pronunciaron: «El aumento (silencioso) de las remuneraciones de diputados y senadores demuestra una vez más que lo de ‘el ajuste lo paga la casta’ siempre fue un discurso vacío», expresó Nicolás del Caño a través de su cuenta en X.

Los senadores, según registros anteriores, percibían una remuneración superior a los $900 mil, más unos $200 mil en desarraigo y gastos de representación, cifras que no se habían actualizado desde mayo del año pasado. Mientras tanto, en un sitio web de Diputados aparece una liquidación correspondiente a marzo de 2023 con una remuneración de casi $1 millón.

Los aumentos en las remuneraciones siempre han generado controversia, y el año pasado, la posibilidad de un incremento del 118% para los legisladores generó un intenso debate en medio de la crisis económica.

En 2022, Cristina Kirchner y Sergio Massa decidieron asumir conjuntamente el costo político del aumento en las remuneraciones, acordando que cualquier incremento debería ser votado en el recinto, aunque esta condición fue posteriormente levantada y el aumento nunca fue oficializado mediante una resolución de las autoridades de la cámara.