La vicepresidenta reapareció en un acto tras el intento de asesinato; pidió un resarcimiento para los trabajadores por la inflación y dejó abierta la puerta a una eventual candidatura en 2023
En su reaparición en público tras el intento de asesinato, la vicepresidenta Cristina Kirchner dejó abierta la puerta a una eventual candidatura en 2023 y reclamó una suma fija para los trabajadores ante el avance de la inflación. Además, evitó fustigar como otra veces a la gestión de Alberto Fernández y sorprendió con un espaldarazo a Sergio Massa en su rol de ministro de Economía.
“Voy a hacer lo que tenga que hacer para que el pueblo recupere la alegría”, dijo la vicepresidenta al cierre de su discurso, que duró casi 40 minutos ante un auditorio poblado por dirigentes y militantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), pero en el que también hubo figuras del kirchnerismo. Por momentos, hubo cánticos de “Cristina presidenta” que bajaron desde las tribunas del microestadio municipal de Pilar.
La vicepresidenta se refirió a la inflación, dijo que no estaba en contra de las paritarias, pero que es necesaria “una suma fija para los trabajadores”. Y añadió: “El Gobierno tiene que terciar en la redistribución del ingreso, como lo hacíamos en nuestro gobierno”. Fue un mensaje al Presidente, pero también a la CGT, que sostiene que la suma fija alteraría la dinámica de las paritarias.
El jefe de la UOM, Abel Furlán, sentado junto a Cristina Kirchner, le envió un mensaje a Alberto Fernández: “Con esta inflación no hay paritaria que pueda resolver el problema de la inflación. Le pedimos al Presidente un bono no retributivo para recuperar el poder adquisitivo”. El público, casi todos delegados y trabajadores metalúrgicos, lo aplaudió. También se escucharon algunos gritos desde el fondo dirigidos a Furlán: “Aumentá la hora”.
En lo que se interpretó como una señal de apoyo a Massa, dijo: “El ministro de Economía está haciendo un gran esfuerzo administrando las consecuencias de lo que pasó”. Esta vez, las críticas no fueron hacia adentro, sino hacia afuera. Apuntó contra el macrismo. “Esto no empezó en el año 2019, empezó con un gobierno que decidió endeudar una vez más a la Argentina y hoy tenemos que destinar dólares al pago de la deuda externa y aceptar los condicionamientos del FMI a las políticas internas”, analizó Cristina Kirchner. Y subrayó: “Lo que nunca nos van a perdonar a los peronistas es que hayamos incorporado a los trabajadores/as a la discusión del modelo y proyecto de país, esa es la verdad”.
También convocó a diferente sectores a “un acuerdo democrático” que luego se encargó de dinamitar con críticas a la oposición, a los que acusó de haber generado “una deuda demencial”.
“Me permito desde la experiencia personal hablar de un nuevo acuerdo democrático. La violencia, fundamentalmente que se ha constituido en el agravio, en el insulto, en desear la supresión del otro, sea eliminada. Esta fue la Argentina del año’83, es necesario volver a reconstruir el acuerdo democrático donde las diferencias no pueden ser solucionadas a través de la violencia”, señaló Cristina Kirchner, que mencionó la película “Argentina 1985″. Y agregó: “También está la necesidad de un consenso económico, discutir en la mesa, no solo los partidos políticos, sino también los sindicatos y las centrales empresarias, el modelo de país y cómo vamos a hacer para salir de la economía bimonetaria”.
Justificó la designación de Alberto Fernández como candidato a presidente del Frente de Todos en 2019 para desbancar al macrismo. “No me arrepiento, porque pudimos lograr el objetivo de votar en contra de políticas”, dijo.
f: La Nacion