El periodista Roberto García evaluó en Radio Perfil la situación judicial de Cristina Kirchner en la Causa Vialidad, explicando que, de no apelar en diez días tras el fallo, la vicepresidenta debería cumplir su condena. «Si no apela dentro de ese plazo, vendrá el patrullero y se la llevará a una cárcel común, y luego tendría que solicitar su traslado a prisión domiciliaria», afirmó García.
García comparó la situación de Cristina con la del expresidente brasileño Lula da Silva, quien fue encarcelado y luego regresó al poder. Según el periodista, Cristina podría considerar no apelar para buscar una eventual reivindicación política frente a sus seguidores, tal como hizo Lula. García también interpretó la reciente frase de Cristina, «yo no voy a ser la mascota de nadie», como un indicio de su intención de tomar decisiones firmes en defensa de sus convicciones políticas.
Además, García señaló que si el Congreso aprueba la Ley de Ficha Limpia, una condena en segunda instancia impediría a Cristina postularse en elecciones futuras, dificultando su retorno a la política. Ante un escenario desfavorable en los tribunales nacionales, Cristina podría acudir a instancias internacionales, donde, según García, podría argumentar ser víctima de persecución política, lo que beneficiaría su imagen en el ámbito internacional.