Un padre junto a sus dos hijos fueron detenidos el jueves por la tarde, vinculados al crimen mafioso de Darío Esteban Monges, el hombre de 40 años asesinado de cinco balazos en la cabeza el pasado jueves 1 de septiembre. Tres días después hallaron el cadáver en el interior de una EcoSports color blanco en el barrio El Círculo I. Los sospechosos fueron imputados ayer y se negaron a prestar declaración.
Más de un mes pasó del violento asesinato en la zona sudeste. Los detenidos fueron identificados como Roberto Catalino Bejarano, de 47 años; Roberto David Bejarano, de 28, y Santiago Ismael Bejarano, de 23. A solicitud de los fiscales, las fuerzas de seguridad se movilizaron el jueves cerca de las 15 en el barrio Vicente Solá al 790 donde allanaron la casa de los Bejarano y se llevaron detenidos al padre y a sus dos hijos.
De profesión mecánicos, los jóvenes de 28 y 23 años forman parte de una de las bandas conocidas en la zona, se trata de la Barra de la Velázquez, como se los conoce por el nombre de la calle donde viven: Pedro Arias Velázquez. En esa misma barriada se encuentran también otros grupos antagónicos conocidos como Los Funes y La Barra de la Base -por la pasta base-.
Para el hombre de 47 años, Roberto Catalino Bejarano, y su hijo de 23, Santiago, es la primera vez que son detenidos y trasladados a la Alcaidía General de Salta capital con prisión preventiva, mientras que Roberto David Bejarano (28), cuenta con antecedentes y ya estuvo detenido en ese mismo lugar.
El joven de 28 años fue detenido y encarcelado en la Alcaidía por la causa de tenencia y portación ilegítima de arma de fuego en poblado. En noviembre pasado el ahora imputado en la causa Monges estuvo encerrado 11 días y fue liberado por disposición judicial. En ese sentido, esta nueva imputación en su contra hizo que regresara al edificio de la zona norte.
A los hermanos Bejarano también se los vincula con el narcomenudeo, otro de los antecedentes con los que cuentan son haber estado implicados en disturbios en la vía pública. Si bien el padre se presenta como trabajador independiente, la profesión de sus hijos es la de mecánicos de motocicletas. En la casa de los Bejarano funcionaría un taller mecánico -chapa y pintura-.
El vínculo
Con la detención de la familia Bejarano los salteños no tardaron en preguntarse si no se trata, una vez más, de «perejiles», incredulidad que aflora lamentablemente por la enorme cantidad de causas que siguen impunes en la provincia.
El caso quedó en manos de la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, quien tomó la posta del fiscal penal Rodrigo González Miralpeix, investigador de turno a cargo de las actuaciones de manera interina.
Lo que los pesquisas deberán determinar ahora cuál es el vínculo que tiene la familia Bejarano con lo ocurrido con Darío Monges, quien el 1 de junio de este año visitó en la cárcel de Orán al conocido sicario Alejandro «Cabezón» Díaz, en un horario no estipulado por las autoridades del Servicio Penitenciario y fingiendo ser abogado. A raíz de esa visita se desencadenaron una serie de circunstancias, entre ellas el crimen mafioso del mismo Monges.
El espantoso y misterioso crimen del barrio El Círculo
El cuerpo de Monges fue encontrado el 3 de septiembre, en inmediaciones de barrio El Círculo. Según las primeras pericias y la autopsia, además de los balazos, el hombre presentaba signos de violencia en su rostro y en sus prendas de vestir.
En junio Monges visitó a Oscar Alberto Díaz (29), en el penal de Orán. El Cabezón Díaz tenía pedido de captura nacional e internacional, sindicado como sicario norteño. Monges se hizo pasar por abogado cuando visitó al detenido, quien estaba incomunicado, y fue habilitado por un funcionario del Ministerio de Seguridad y Justicia, por lo que el titular de la cartera, Abel Cornejo, inició un sumario interno y radicó una denuncia.
La Procuración de Narcocriminalidad investiga actividades vinculadas al narcotráfico organizado, que podrían estar relacionadas con la muerte de Monges. Por otro lado, una Unidad Fiscal se conformó en Salta para analizar la conducta de personal y autoridades del Servicio Penitenciario, para determinar cómo Monges accedió a esa visita.
f:El Tribuno