En una actuación impactante en el Abierto de Australia, Jannik Sinner hizo historia al poner fin a la impresionante racha de 33 victorias consecutivas de Novak Djokovic en Melbourne Park, frustrando así sus aspiraciones a un 25º título de Grand Slam. El tenista italiano dominó el encuentro con un marcador de 6-1, 6-2, 7-6 y 6-3, asegurando su lugar en la final del torneo.

Sinner exhibió un tenis magistral que dejó prácticamente sin respuestas al número uno del mundo. Djokovic, en algunos momentos, mostró impotencia, evidenciada por sus gestos y actitudes. Durante el cuarto set, el serbio expresó su frustración de manera sarcástica hacia el juez de silla, ofreciéndole una taza de té como gesto irónico por la pasividad del árbitro ante los ruidos de los aficionados antes de su saque.

Este triunfo marca un hito en la carrera de Jannik y representa un cambio significativo en la competición, dejando a Novak fuera de la contienda por el título.