La fuerte devaluación que ocurrió después de las elecciones en Argentina tuvo un impacto rápido en los precios, lo que se espera que se refleje en la inflación de agosto. Economistas y consultoras privadas estiman que la inflación de este mes superará el 10%. A pesar de los acuerdos de precios implementados por el Gobierno Nacional, se considera difícil mantener la inflación controlada en los próximos meses, especialmente después de las elecciones.
El economista Julio Moreno advierte que la situación actual no proporciona estabilidad con reglas claras, sino que hay mucha incertidumbre y especulación. Además, señala que el país ya está en un proceso de recesión, lo que implica una disminución en las ventas y posibles dificultades para las empresas en el cumplimiento de sus compromisos salariales.
En cuanto a las expectativas a corto plazo, Moreno menciona que se espera un período de transición complicado, pero el próximo año podría ser un poco más estable. La macroeconomía podría mostrar cierta solvencia, pero será necesario abordar cuestiones en la microeconomía para lograr una mayor estabilidad.