El enfrentamiento entre el gobierno de Javier Milei y Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la AFA, se intensifica por las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). El gobierno busca eliminar beneficios fiscales otorgados a los clubes por la gestión anterior, utilizando este movimiento para presionar a Tapia, a quien ven como un obstáculo para la implementación de las SAD. Esta figura permitiría la entrada de capital privado en los clubes, alineándose con las políticas de apertura económica promovidas por Milei.

Los beneficios fiscales que se otorgaron el año pasado, incluyendo exenciones en aportes y contribuciones a la seguridad social, fueron parte de compromisos electorales de la gestión kirchnerista. Sin embargo, el gobierno actual ve estos «privilegios» como innecesarios, y pretende eliminar las concesiones.

Tapia, quien ha resistido el ingreso de capital privado a los clubes, ha logrado apoyo dentro de la dirigencia del fútbol argentino, bloqueando el avance de las SAD mediante una reforma estatutaria de la AFA. Además, la reciente victoria judicial en Mercedes, que suspendió la reglamentación de las SAD, es un golpe para la estrategia del gobierno. A pesar de esto, el gobierno continúa su ofensiva, preparando apelaciones y acciones legales adicionales.