El expresidente Alberto Fernández no continuará dictando clases en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el próximo cuatrimestre debido a la falta de alumnos inscritos en su materia, Teoría General del Delito. Fernández, quien ha sido profesor adjunto interino en la Facultad de Derecho desde 1987, se vio obligado a suspender su curso por no cumplir con el mínimo de estudiantes requeridos. La situación se agravó tras la denuncia por violencia de género presentada por su exesposa, Fabiola Yáñez.
Desde la Facultad de Derecho confirmaron la noticia: «Durante el próximo cuatrimestre, Alberto Fernández no tendrá designación vigente en la facultad ya que su curso no alcanzó el mínimo requerido de alumnos inscriptos». Este hecho pone en pausa la extensa carrera docente del exmandatario, quien ha impartido clases en la UBA por más de tres décadas.
El curso, perteneciente al Departamento de Derecho Penal, una de las áreas más importantes de la facultad, no logró la inscripción mínima necesaria, lo que impedirá a Fernández continuar con su labor académica.
Fuentes internas de la UBA señalaron que «hay un pedido para que se lo suspenda preventivamente», refiriéndose a la posible inhabilitación de Fernández como docente mientras se resuelven las acusaciones en su contra. No obstante, desde el Decanato aclararon que «aún no recibió nada» relacionado con la denuncia o la suspensión formal del exmandatario.
La denuncia de Fabiola Yáñez, que incluye acusaciones de «terrorismo psicológico y acoso telefónico», ha generado un gran revuelo mediático, y podría afectar la continuidad de Fernández en su rol académico. La fiscalía ya ha contactado a Yáñez para avanzar en la investigación, lo que añade más presión a la situación del expresidente.
Este complejo contexto ha colocado a Alberto Fernández en el centro de la atención pública, no solo por su vida personal, sino también por su futuro académico en una de las universidades más prestigiosas del país.