El Gobierno nacional confirmó un intento de ataque cibernético contra la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), asegurando que la seguridad de las instalaciones y la información sensible del proyecto nuclear CAREM no se vieron comprometidas. El incidente, detectado el pasado 27 de noviembre, afectó sistemas internos como correos electrónicos, bases de datos y portales institucionales, pero fue contenido mediante protocolos de emergencia. Para garantizar la seguridad, se implementen medidas como la restricción de internet a conexiones cableadas en los principales centros atómicos, desconexión y limpieza de equipos en la sede central y revisión de dispositivos en todas las dependencias. Asimismo, se limitó el acceso a sitios web, restringiendo la navegación a portales oficiales.

El CAREM, primer reactor nuclear diseñado y construido íntegramente en Argentina, simboliza la innovación y autosuficiencia tecnológica del país. Este proyecto, con un 70% de participación de la industria nacional y más de mil empresas involucradas, busca posicionar a Argentina como líder en la creación de reactores pequeños adaptados a países con infraestructuras limitadas. A pesar de los desafíos técnicos y presupuestarios que han retrasado su finalización, el CAREM es considerado estratégico para el desarrollo energético del país. Durante una visita en julio, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, destacó la importancia de garantizar los recursos necesarios para completar este proyecto emblemático.

El ataque desató críticas de sectores opositores, quienes vinculan el incidente con los recortes presupuestarios en ciencia y tecnología implementadas por el gobierno de Javier Milei. Según datos oficiales, el financiamiento del área se redujo del 0,302% del PIB en 2023 al 0,216% en 2024, lejos del 0,39% estipulado por la Ley Nº 27.614. Desde la oposición argumentan que estas reducciones han debilitado áreas críticas del sistema nuclear, afectando la seguridad y operatividad de proyectos estratégicos como el CAREM. El Gobierno, sin embargo, rechazó estas acusaciones y afirmó que el ataque no comprometió información confidencial ni la integridad del proyecto.

La CNEA, presidida desde mayo por el ingeniero Germán Guido Lavalle, enfrenta el desafío de completar el CAREM en un contexto de restricciones presupuestarias y crecientes amenazas cibernéticas. Este organismo, dependiente de la Jefatura de Gabinete, es clave para el desarrollo y regulación del sector nuclear, considerado esencial para la soberanía energética de Argentina. El incidente pone de manifiesto la necesidad de reforzar la ciberseguridad en infraestructuras críticas, especialmente en proyectos de alta sensibilidad, mientras el Gobierno reitera su compromiso con el desarrollo del sector nuclear como pilar del futuro energético del país.