El Gobierno está considerando transformar las jubilaciones obtenidas mediante moratorias en beneficios vinculados a planes sociales como parte de su estrategia para corregir las distorsiones y el desfinanciamiento del sistema previsional. Cerca del presidente Javier Milei se argumenta que esta medida busca poner fin a las «injusticias» acumuladas, ya que alrededor de 4 millones de personas que se jubilaron mediante moratorias han contribuido al desequilibrio financiero del sistema al no completar todos los aportes requeridos.
Ante la aceleración de la inflación, que ha impactado negativamente en los ingresos de los jubilados, se analizan alternativas en el área de Capital Humano para brindar asistencia a aquellos jubilados que accedieron por moratorias. Una opción considerada es pasarlos a un sistema de subsidios vinculados a los planes sociales.
Actualmente, existen más beneficios otorgados por moratorias que aquellos otorgados por el cumplimiento regular de todos los aportes requeridos. El pago de jubilaciones y pensiones representa una parte significativa del gasto público, y el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) supuso el año pasado un gasto equivalente al 7,2% del PBI. Las jubilaciones por moratoria, al convertirse en un plan social, podrían experimentar aumentos menores en comparación con los jubilados tradicionales que cumplieron con los aportes mínimos requeridos durante 30 años.