Dos detectives rebeldes son los únicos obstáculos frente a un peligroso cartel de drogas que azota la ciudad de fiesta de Miami. La trama de «Bad Boys: Ride Or Die» sigue la misma línea que sus predecesoras, agregando un toque de corrupción policial. A pesar de la acción desenfrenada y los efectos visuales impactantes, la película no logra ocultar su falta de frescura y originalidad.

En un Miami colorido y soleado, los detectives de narcóticos Mike Lowery y Marcus Burnett se enfrentan al asesinato de su Capitán Howard, siendo incriminado por corrupción. Decididos a limpiar su nombre, se asocian con el hijo encarcelado de Mike, Armando, y otros aliados para enfrentarse al cartel y rescatar a sus seres queridos. Aunque los protagonistas tienen una química palpable y una historia rica, la trama se ve afectada por una sucesión de eventos caóticos y una dirección excesiva que resulta agotadora en lugar de emocionante.