Líderes de movimientos sociales, previamente criticados por el Gobierno Nacional, están próximos a establecerse en la provincia de Buenos Aires tras perder la influencia que tenían durante la administración de Alberto Fernández.
Entre estos líderes se destacan Gildo Onorato, del Movimiento Evita, y Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie, quienes se integrarían a las áreas de cooperativas de trabajo y economía popular en la provincia bajo la administración de Axel Kicillof.
«Se está gestando la creación del instituto para que la provincia cuente con una entidad similar al Inaes [Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social]. Actualmente funciona como una dirección provincial, pero se le otorgará un estatus más elevado y autónomo», revelaron fuentes gubernamentales a La Nación.
Desde uno de los movimientos sociales, expresaron: «Hemos estado en diálogo con el gobierno provincial. La discusión está bien avanzada. No buscamos colocar líderes, sino establecer espacios dentro de la gestión para fortalecer el sector de la economía popular».
Durante los últimos años del mandato de Alberto Fernández, tanto el Movimiento Evita como Somos Barrios de Pie jugaron roles fundamentales en la atención de problemáticas sociales dentro del Ministerio de Desarrollo Social.
Sin embargo, esta área fue desmantelada con la llegada de Javier Milei, quien estableció el Ministerio de Capital Humano, el cual no los considera como interlocutores válidos para temas sociales y alimentarios. En cambio, busca establecer vínculos con sectores como Cáritas e iglesias evangélicas.