En las últimas semanas, los precios de la carne han vuelto a subir en todo el país, registrando un aumento cercano al 10% en los distintos cortes. Salta no es la excepción, y los consumidores han comenzado a optar por opciones más económicas como el pollo y el cerdo.
Dardo Romano, de la Cámara de Comercio de Carnes, explicó que la suba se debe a una menor oferta en el mercado interno, ya que muchos productores han cerrado hacienda o apostado por la exportación. Como resultado, los precios en los mostradores se han incrementado: el blando especial cuesta entre $10.000 y $12.000, la costilla se ubica en $10.000 y el lomo ronda los $13.000.
El especialista advirtió que la tendencia a reemplazar la carne vacuna por otras opciones seguirá en aumento, con los consumidores recurriendo a achuras, hígado y mondongo para abaratar costos. Mientras tanto, el sector espera que la situación se estabilice en los próximos meses.