El PAMI recientemente fue víctima de un ataque informático con el ransomware Rhysida, que cifra archivos y pide un rescate para descifrarlos. Aunque no se ha confirmado si se obtuvieron datos importantes, existe preocupación sobre la exposición de información personal. A pesar de no haber recibido una nota de extorsión, la entidad está tomando precauciones. En Argentina, las obligaciones de informar sobre violaciones de datos son ambiguas, pero se sugiere alertar a la sociedad en caso de posible afectación. Los ciberdelincuentes utilizan los datos robados para actividades fraudulentas, como phishing y suplantación de identidad, lo que hace esencial que los afectados estén atentos a comunicaciones inusuales. En el caso del ataque al PAMI, los afiliados deben ser cautelosos ante posibles estafas a través de llamadas o correos electrónicos falsos.