En un escenario marcado por el rápido aumento de la inflación, se ha incrementado automáticamente el límite máximo de ingresos para que los usuarios soliciten los subsidios en las tarifas de luz y gas, aumentando considerablemente el umbral de ingresos familiares. Esta medida, derivada del incremento en la Canasta Básica Total (CBT) según la medición del Indec, ajusta el nivel máximo de ingresos a la realidad económica del país.
Hasta hace poco, el límite de ingresos para ser elegible a los subsidios energéticos se establecía en cifras que, debido al aumento de los precios, dejaban fuera a una gran parte de la población de acceder a este beneficio. Sin embargo, con la última actualización, el tope máximo de ingresos familiares mensuales para solicitar los subsidios se ha fijado en $1.735.294,11, equivalente a 3,5 veces el valor de la canasta básica total para un hogar tipo 2, según lo define el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Este ajuste responde a un incremento del 27% en el valor de la canasta básica total (CBT) registrado en diciembre, lo que ha llevado a que el umbral de ingresos para no ser considerado en situación de pobreza ascienda a $495.798. Bajo la normativa actual, una familia que percibe hasta 3,5 veces este monto puede solicitar el beneficio, ampliando así el número de beneficiarios en un intento por mitigar el impacto de los aumentos tarifarios en los hogares de ingresos medios y bajos.