El ex presidente argentino Alberto Fernández se ha pronunciado por primera vez tras la denuncia por violencia de género presentada por su ex pareja, Fabiola Yañez. En una entrevista con el diario español El País, Fernández se desvinculó de las acusaciones de violencia física, aunque reconoció que existió violencia verbal mutua. El ex mandatario sugirió que un tercero habría instigado a Yañez a presentar la denuncia y subrayó que las acusaciones deben ser probadas en sede judicial.

Fernández declaró que no recordaba el episodio de los supuestos tres días consecutivos de agresiones, un hecho destacado por los medios de comunicación. Negó haber ejercido violencia física contra Yañez o cualquier otra mujer y explicó que no tiene acceso a los mensajes de texto que habría intercambiado con su ex pareja, ya que estos se habrían borrado. Además, expresó su deseo de no profundizar en los detalles íntimos de su relación, por respeto a la madre de su hijo, y se comprometió a hablar ante el juez para evitar un espectáculo mediático.

En respuesta a las críticas de diversos sectores políticos, especialmente de simpatizantes del gobierno de Javier Milei, quienes lo acusan de «doble moral» por su postura feminista durante su mandato, Fernández afirmó que no tiene un doble estándar. Reconoció la presunción de culpabilidad en su contra y pidió que se le permita demostrar su inocencia. La editorial de El País destacó una actitud común en hombres denunciados por violencia de género: negar las acusaciones y adoptar un tono condescendiente hacia las denunciantes.