En las elecciones PASO de este domingo en Argentina, se observa una preocupación general por la baja participación electoral, a pesar de que la democracia en el país ha sido ininterrumpida durante 40 años. A pesar de la certeza de la democracia, existe un cuestionamiento sobre si esta se limita solo a la elección de representantes o si realmente se traduce en bienestar para la población.

Las estadísticas muestran que casi la mitad de la población está bajo la línea de pobreza, lo que plantea interrogantes sobre si la democracia está acabando con sus propias premisas. Las razones detrás de la preocupación por la baja participación incluyen frustrantes, falta de liderazgo experiencias persuasivo en la dirigencia, candidatos con trayectoria de más de 20 años en el sistema político, falta de creatividad comunicacional, y ausencia de acuerdo en políticas de estado fundamentales. La incapacidad de generar trascendencia y la falta de autocrítica en la dirigencia también son aspectos señalados.

La pregunta sobre si la «juventud» de la democracia es eterna o si es hora de buscar soluciones a los problemas sociales y políticos persistentes es un desafío que enfrenta la sociedad argentina.