Un pasajero enojado con Aerolíneas Argentinas dijo ayer que tenía una bomba y fue detenido en el aeropuerto.
En la aeronave había 172 pasajeros, seis tripulantes y tuvieron que evacuarla. Finalmente se estableció que se trató de una falsa alarma.
Tras el escándalo fuerzas especiales detuvieron al pasajero que lanzó la amenaza de bomba en el aeropuerto Jorge Newbery, enojado con Aerolíneas Argentinas porque le cambiaron el asiento en el vuelo 1484 con destino a Tucumán, según indicaron fuentes del caso a TN.
El pasajero, identificado como José Olvaldo Mayental, fue arrestado por el Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales (Gedex), de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que desplegó ayer el protocolo de desactivación de explosivos en el Aeroparque Jorge Newbery.
Visiblemente ofuscado por alguna situación con la empresa aerocomercial, el hombre manifestó a viva voz que llevaba consigo un artefacto explosivo, por tal motivo de forma inmediata personal de la Gedex inició el procedimiento avalado por la judicatura interviniente.
La aeronave fue trasladada a un sector aislado para ser inspeccionada de manera exhaustiva, como así también la tripulación y los pasajeros, con la colaboración del Same y Bomberos. Asimismo, con canes entrenados en la detección de explosivos y un escáner móvil (ScanVan), los oficiales controlaron todo el equipaje y la carga, informaron.
Cientos de bolsos y valijas tuvieron que ser escaneados y revisados por el personal del aeropuerto. Luego de corroborar que no existía ningún artefacto -se verificó valija por valija- se normalizó la operatoria del aeropuerto metropolitano y se reprogramó el vuelo.
El pasajero quedó detenido en calidad de comunicado, a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 5, a cargo de María Eugenia Capuchetti y seguramente será imputado.
Otro caso en abril
En abril, una mujer hizo una falsa amenaza de bomba en Ezeiza para que su pareja no perdiera un vuelo a Santiago de Chile. Dijo que el artefacto explosivo estaba dentro de una mochila, escondida en el baño.
El insólito episodio salió a la luz después de que allanaran la casa de la presunta autora de la llamada intimidatoria, ubicada en la ciudad santafesina de Cañada de Gómez.
Pese a todos los esfuerzos de la mujer, el pasajero finalmente llegó tarde y lo perdió, debiendo ser reprogramado, motivo por el cual el llamado habría tenido como finalidad demorar el embarque y así lograr que el hombre pudiera viajar.
Por orden judicial se allanó la vivienda de la sospechosa, donde también se encontraba el hombre que había intentado viajar. El personal policial secuestró el celular con la línea desde donde había partido la amenaza que causó terror entre los pasajeros.
f:El Tribuno