La crisis del combustible en Argentina ha empeorado con un segundo aumento de precios en solo diez días. Después de las elecciones, los precios ya eran preocupantes: hoy el nafta súper se vende a $321 por litro, el Infinia a $398, el diésel a $343, y el Infinia Diésel alarmantemente alcanzó los $441. El costo del gas natural comprimido (GNC) se mantuvo en $167,2.
Esta situación ha ejercido más presión sobre los conductores y dueños de vehículos, exacerbando la dificultad para llenar los tanques y mantener los vehículos en movimiento. La combinación de escasez y aumento de precios ha creado una crisis en la provincia de Salta, afectando la movilidad y generando preocupaciones sobre el impacto económico a largo plazo en la región.