La transición en la ciudad de Salta entre la gestión saliente y entrante está llena de tensiones, con acusación de falta de cooperación y desacuerdos. Según el asesor del futuro intendente, Emiliano Durand, Javier David, el pasivo que heredarán superaría los $3.000 millones, además de señalar un derroche del erario público.
A pesar de los intentos de diálogo, David afirma que la administración actual no mostró voluntad política para colaborar en la transición. También expresó preocupación por la deuda y el cambio en la gestión financiera del municipio durante la campaña electoral, pasando de pagar puntualmente a retrasos en los salarios.