En las próximas 48 horas, Argentina enfrenta el desafío de realizar pagos abultados al Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin reservas suficientes para cancelar la deuda, el gobierno busca alternativas para evitar el incumplimiento de pagos. Sergio Massa aún no ha viajado a Estados Unidos para renegociar el acuerdo con el FMI, mientras que los plazos de pago se mantienen.

En total, Argentina debe afrontar pagos por más de USD 2695 millones en dos días. El gobierno inicialmente buscó adelantar los desembolsos del FMI previstos para este mes, pero se espera que el organismo opte por refinanciar los vencimientos hasta septiembre y brinde un adicional para cubrir las necesidades del próximo trimestre. Las conversaciones entre Massa y el FMI aún no han avanzado lo suficiente para llegar a un acuerdo de renegociación, por lo que la estrategia del gobierno es posponer los pagos hasta fin de mes.

El vencimiento de la deuda llega en un momento económico complicado, con reservas netas negativas y un déficit primario estimado en 0,7% del PIB. Las opciones para realizar los pagos son limitadas, pero se considera la posibilidad de efectuar un pago parcial utilizando los USD 1700 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) que quedaron del último desembolso del FMI, como muestra de «buena voluntad» para cubrir el resto de las deudas vencidas esta semana.