Un hecho lamentable sucedió en la Ciudad Termal cuando cuatro agentes de Tránsito fueron agredidos, insultados y amenazados mientras realizaban un control vial de prevención en la ruta del camino a Termas. El personal advirtió la presencia de una moto con caño de escape ruidoso (lo cual está prohibido en Rosario de la Frontera), cuyos ocupantes se encontraban sin casco y en presunto estado de ebriedad.
Al solicitarles la documentación correspondiente, una menor de 17 años de edad se bajó de la motocicleta y agarró a cintarazos a los inspectores, causándoles lesiones y lastimaduras. Pero la agresión fue más allá, y el conductor, un joven de 18 años, le propinó golpes de puño y amenazas, además de negarse al test de alcoholemia.
Indignado, Carlos Salinas Ponce, director de Tránsito, aseguró a El Tribuno que no es la primera vez que los agentes son víctimas de todo tipo de agresión. «Ya en el mismo lugar, hace muy poco tiempo, unas personas que circulaban en una camioneta con varios ocupantes en la caja fueron advertidas de que así no se podía circular, y un chico de 15 años se bajó de la camioneta con un cuchillo y amenazó a los inspectores, todo quedó grabado en un video», recordó.
«Desgraciadamente, cada vez que hacemos controles preventivos, muchas veces la gente se enoja, se pone violenta y no entiende que nuestro trabajo es cuidarles la vida», lamentó.
En cuanto a la última agresión recibida, Salinas Ponce relató: «El muchacho que iba manejando se empezó a poner cada vez más violento y no dejaba de insultar y amenazar a los agentes. La cuestión es que cuando intentaron calmarlo, de solo estar, la chica que iba con él se bajó con un cinto enrollado en su mano y se fue encima de uno de los inspectores y le pegó con la hebilla».
«Los otros agentes la quisieron detener para que no siguiera pegando y también les dio varios cintarazos, seguidos de rasguños. La policía tuvo que intervenir porque ambos jóvenes estaban muy fuera de control», señaló. Luego del shock, los agentes realizaron la denuncia y los agresores quedaron demorados.
Finalmente, el director expresó: «La gente tiene que entender que en cualquier ciudad con muchos vehículos y tráfico, los controles tienen que hacerse y que hay que priorizar al peatón y que cuando uno conduce, no debe consumir alcohol y siempre tiene que llevar en condiciones todos los elementos de seguridad. Puede ser entendible que la gente se moleste porque quizás no se acostumbra a los controles, pero la agresión y la violencia física son inadmisibles».
Al otro día del suceso que revolucionó a la comunidad de Rosario de la Frontera, el municipio brindó apoyo incondicional a los agentes de Tránsito agredidos
f:El Tribuno