La Justicia federal dispuso un peritaje contable para analizar la evolución patrimonial de Cristina Kirchner en el marco de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito. La medida fue impulsada tras la reapertura de una causa en diciembre de 2024, con el fiscal Gerardo Pollicita al frente de la pesquisa.
El peritaje examinará propiedades en Río Gallegos y El Calafate, la relación con Austral Construcciones de Lázaro Báez, transferencias de terrenos y la declaración de plazos fijos y depósitos en dólares. También se revisarán cuentas bancarias, ingresos y gastos, así como sociedades en las que participó la exmandataria.
Uno de los puntos clave de la investigación es la cesión de un terreno en El Calafate y la inscripción de un predio de 87.000 metros cuadrados a nombre de Néstor Kirchner, pese a su vinculación con Austral Construcciones desde 2006. Además, se analizará la sucesión de Néstor Kirchner ante la posibilidad de omisión de bienes.
Desde el entorno de Cristina Kirchner sostienen que la reapertura de la causa responde a una persecución política y judicial. Sin embargo, desde la fiscalía insisten en que el peritaje es una medida técnica para esclarecer su situación patrimonial.
Mientras tanto, la expresidenta enfrenta un pedido de decomiso por 80.000 millones de pesos en la causa Vialidad. Su última declaración jurada indicó un patrimonio de 250 millones de pesos, por lo que los resultados del peritaje serán clave para determinar si hubo irregularidades en sus bienes y movimientos financieros.