En los últimos días, comenzó a circular en redes sociales y páginas web la promoción de una nueva aplicación de transporte de pasajeros en Salta, similar a Uber. Se trata de «Didi», que promete ingresos mínimos de $550.000 semanales a quienes trabajen con la app y sus vehículos.

Sin embargo, estas plataformas no están autorizadas por la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), que tiene la facultad de secuestrar los vehículos que operen bajo este sistema y aplicar multas superiores a $1,5 millones. A pesar de ello, Uber ya se ha instalado en la ciudad y su uso sigue en crecimiento, incluso con la opción de transporte en motos, lo que implica riesgos adicionales.

El titular de la AMT, Marcelo Ferraris, reconoció la expansión de estas plataformas, pero insistió en que hasta que sean legalizadas por el Concejo Deliberante y cumplan con los requisitos de seguridad exigidos a taxis y remises, seguirán siendo ilegítimas. Un proyecto de ordenanza presentado en noviembre por el concejal Gonzalo Nieva busca regularizar este servicio, pero aún no ha logrado consenso para su aprobación.

Ante el avance de estas aplicaciones, el Sindicato de Conductores de Taxis lanzó «Salta Taxi», una app que permite solicitar un vehículo habilitado y pagar con distintos métodos. En pocas semanas, ya sumó 200 móviles registrados.

La competencia con Uber se da no solo en la legalidad, sino también en los precios, ya que la plataforma internacional suele ofrecer tarifas más bajas, aunque esto varía según el horario y la demanda. Mientras el debate por la regulación sigue abierto, los usuarios continúan eligiendo la opción que mejor se adapte a sus necesidades.