En medio de la crisis económica, la situación se complica aún más para quienes deben destinar gran parte de sus ingresos al alquiler. Natalia Soraire, representante de la Unión de Inquilinos de Salta, señala que hoy el costo del alquiler supera el 60% del salario, sin contar con una ley que proteja a los inquilinos de abusos por parte de propietarios e inmobiliarias.

Soraire menciona casos de inquilinos que son presionados para dejar sus viviendas antes de que terminen los contratos, sin recibir compensación. Además, la demanda de viviendas es alta y la oferta escasa, agravada por la proliferación de alquileres temporales en la turística Salta, sin regulación alguna. Con un déficit habitacional de 90 mil viviendas, muchos en la provincia enfrentan una verdadera odisea para encontrar y sostener un techo propio.