Santa Victoria Este enfrenta una situación crítica, afectando a 17 mil personas en la zona de la Triple Frontera. Los incendios, el humo, la sequía, la falta de agua y ahora la falta de energía eléctrica agravan las condiciones de vida. Un incendio forestal dejó sin luz a toda la comunidad desde el domingo por la tarde hasta el lunes al mediodía, lo que provocó interrupciones en el suministro de agua y las comunicaciones, en un día donde las temperaturas alcanzaron los 46 grados.
El incendio quemó postes eléctricos, afectando a varias localidades y exponiendo a los habitantes a condiciones extremas. La falta de luz y agua en una región como el Chaco salteño puede convertirse en una cuestión de vida o muerte. Según el periodista Daniel Juárez, el calor y la falta de comunicación complicaron la situación para los residentes, quienes dependen de sistemas eléctricos para el suministro de agua y refrigeración.
La región también sufre una sequía prolongada, con meses sin lluvias y temperaturas extremas, además de los efectos del humo provenientes de incendios en Bolivia y Paraguay. Los habitantes, tanto criollos como indígenas, luchan por enfrentar esta crisis ecológica y humanitaria, con escaso apoyo y soluciones. La combinación de sequía, calor y fuego ha llevado a una situación de desesperación, agravada por la falta de infraestructura adecuada para responder a emergencias.
