El monumento que homenajea a Cassandre Bouvier y Houria Moumni, las jóvenes francesas asesinadas en Salta en julio de 2011, está en riesgo de desplomarse en la quebrada de San Lorenzo. El tiempo y el abandono han deteriorado las soldaduras de la obra que el escultor salteño Alfredo Garzón creó antes de su fallecimiento en 2013. Este monumento, descrito como un «símbolo de la injusticia» por Jean Michel Bouvier, el padre de Cassandre, refleja la violencia de género y los femicidios, así como la impunidad que aún rodea este caso.

El monumento, que además ha sido vandalizado con grafitis, se erige en un mirador de San Lorenzo, donde las paradojas y metáforas de la injusticia se hacen evidentes. La fecha inscrita en la placa, el 15 de julio de 2011, no coincide con los hechos, ya que los cuerpos de las jóvenes fueron hallados el 26 de julio. A pesar de las inconsistencias en la investigación, tres hombres locales fueron condenados. Sin embargo, en 2023, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó la liberación de uno de los condenados, Santos Clemente Vera, tras diez años de encarcelamiento, lo que reavivó el reclamo de una nueva investigación.

Jean Michel Bouvier sigue exigiendo la reapertura del caso para identificar y castigar a los verdaderos responsables del doble femicidio. El embajador de Francia en Argentina, Romain Nadal, ha expresado su apoyo a esta causa, destacando la importancia de que los culpables no queden impunes. Bouvier planea regresar a Salta en noviembre, con la esperanza de que el caso avance, mientras teme que la justicia vuelva a intentar encarcelar a Vera injustamente.