El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció que solicitará a la Corte Penal Internacional (CPI) que ordene el arresto del presidente venezolano Nicolás Maduro. «Vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión», anticipó Almagro, acusando a Maduro de haber dirigido la represión contra el pueblo venezolano tras las recientes elecciones.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada en Washington, Almagro expresó: «Es hora de la Justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión». Además, invitó a los Estados miembros a sumarse a esta petición en respuesta a la situación crítica en Venezuela.
Almagro destacó la importancia de la investigación de la Fiscalía de la CPI sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde 2014. «Ha llegado el momento de presentar cargos de imputación contra aquellos más responsables, incluyendo a Maduro», comentó el diplomático y aseguró que el presidente venezolano dirigió la instrucción de la «implementación de la represión» contra el pueblo venezolano.
El secretario general de la OEA subrayó: «Maduro anunció un baño de sangre y lo está cumpliendo. Fue algo que impresionó cuando lo dijo, pero me impresiona mucho más cuando lo está haciendo», declaró Almagro, mencionando al menos 16 manifestantes muertos en las protestas contra el gobierno tras las elecciones.
La crisis en Venezuela se ha intensificado desde que el Consejo Nacional Electoral proclamó la victoria de Maduro en las elecciones, resultados que fueron rechazados por la oposición y gran parte de la comunidad internacional. La OEA no logró aprobar una resolución para verificar los resultados debido a la abstención o ausencia de varios países clave.
El martes, la OEA emitió un comunicado criticando duramente el manejo de las elecciones en Venezuela por parte del régimen chavista. «La peor forma de represión, la más vil, es impedirle al pueblo soluciones a través de elecciones», afirmó el organismo. Este comunicado se basó en el informe del Departamento de Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la OEA.
«La obligación de cada institución de Venezuela debía ser asegurar la libertad, la justicia, la transparencia del proceso electoral. El pueblo debía de contar con las máximas garantías de libertad política para poder expresarse en las urnas, y proteger los derechos de los ciudadanos a ser elegidos», reclamó la OEA. La organización continúa abogando por una solución democrática y justa para la crisis en Venezuela.