Dos ataques aéreos israelíes en Gaza el lunes mataron al menos a 11 palestinos, incluidos guardias de camiones de ayuda y trabajadores en un centro de distribución de alimentos. Durante la noche, un ataque en una clínica médica resultó en la muerte del director del Departamento de Ambulancias y Emergencias de Gaza. Israel afirmó que el objetivo era un alto comandante de Hamas. El número de trabajadores médicos muertos desde el inicio del conflicto en octubre ha aumentado a 500. A pesar de la mediación internacional, no se ha logrado un acuerdo de alto el fuego, ya que Israel y Hamas mantienen posturas incompatibles sobre el fin de la guerra.
En Rafah, las fuerzas israelíes continuaron avanzando, obligando a muchas familias a desplazarse hacia el norte, mientras los tanques atacaban zonas previamente sometidas en el suburbio de Zeitoun, en el norte de Gaza. La situación humanitaria sigue siendo crítica con drones y francotiradores israelíes apuntando a personas que intentan proteger sus hogares. La violencia ha provocado un significativo impacto humanitario, desplazando a miles y perpetuando la amenaza para civiles y trabajadores de ayuda en la región.