El açaí, una pequeña baya de color violeta profundo, está ganando reconocimiento mundial debido a su delicioso sabor y sus numerosos beneficios para la salud. Este superalimento, originario de la Amazonía, se ha popularizado por su alto contenido de vitaminas, proteínas, fibra y grasas monoinsaturadas saludables.
Las exportaciones de esta fruta han ido en aumento, como reflejan los informes de la Federación de Industrias del Estado de Pará (FIEPA). En solo unos años, las exportaciones pasaron de 40 toneladas a 5937 toneladas en 2020, lo que representa un crecimiento del 51% entre 2019 y 2020.
Los beneficios del açaí
El açaí no solo es apreciado por su sabor, sino también por sus múltiples propiedades saludables. A continuación, te contamos algunas de ellas.
Protector del corazón : Varias investigaciones sugieren que el alto consumo de fibra en la dieta está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La licenciada en Nutrición, Mariana Patrón Farias, señala que las antocianinas presentes en el açaí tienen efectos vasodilatadores que ayudan a controlar la presión arterial y reducir la formación de trombos.
Reducción de colesterol: El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa de EE.UU. (NCCIH) identificó que el açaí puede disminuir los niveles de colesterol y azúcar en sangre en personas con sobrepeso, lo que lo convierte en un aliado importante para la salud metabólica.
Antioxidante y neuroprotector: Además de sus propiedades antioxidantes, el açaí tiene efectos antiinflamatorios y antiproliferativos. “Su valor nutricional no se limita solamente a su aporte en antioxidantes; también hay que saber que es fuente de energía, fibra, minerales y ácidos grasos. Por ello se lo considera un alimento funcional que ayuda a la prevención de diversas enfermedades degenerativas”, enfatiza Patrón Farias.
Frente a esto, Matías Marchetti, experto en nutrición, añade que las bayas de açaí tienen un efecto neuroprotector: protegen las neuronas del daño causado por el estrés oxidativo y la inflamación. “Esto es algo positivo porque implica la mejora de la memoria, el aprendizaje y la función cognitiva”, explica.
El açaí ha pasado de ser un alimento básico en la dieta de las comunidades indígenas amazónicas a convertirse en un componente esencial en las dietas modernas en todo el mundo, especialmente entre aquellos que buscan un estilo de vida saludable.