Los precios de los combustibles aumentarán casi un 5% a partir del primero de abril en todas las estaciones de servicio del país debido a una nueva actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), impuestos que el Gobierno nacional ha decidido ajustar mensualmente hasta ponerse al día. Esta medida ha generado preocupación entre los empresarios estacioneros, ya que han experimentado una fuerte caída de ventas en los surtidores.
La demanda de combustible ha disminuido en promedio un 16% desde diciembre de 2023 hasta febrero pasado, con descensos aún mayores en algunas provincias, lo que ha llevado a muchos automovilistas a optar por nafta Súper en lugar de Premium. Esta situación ha generado una caída en la cantidad de combustible vendido, incluso por debajo de los niveles de cinco años atrás, lo que refleja un impacto significativo en el sector.