El Gobierno ha dispuesto la apertura de la importación de una amplia variedad de productos, incluyendo alimentos, bebidas, productos de higiene personal y medicamentos, entre otros. Esta medida tiene como objetivo frenar la disparada inflacionaria y hacer que los precios sean más competitivos en el mercado.

El listado de productos habilitados para importar incluye una amplia gama de alimentos, desde carnes y lácteos hasta café, té y especias. También se incluyen productos de higiene personal como champú, dentífrico, desodorantes y preservativos, así como artículos de uso cotidiano como papel higiénico, pañuelos de papel y hisopos.

El Banco Central también anunció cambios en el plazo de pago de importaciones, pasando de un esquema de pago en cuatro cuotas a uno de una sola cuota a los 30 días. Además, se suspendió temporalmente el cobro de ciertos impuestos a las importaciones, como el impuesto PAIS y el impuesto a las Ganancias, durante un período de cuatro meses.

Sin embargo, estas medidas han generado preocupación entre algunos sectores, como la Unión Industrial Argentina (UIA), que ha denunciado un trato desigual para la producción local. Se argumenta que mientras los productores nacionales deben pagar en cuotas mensuales y con impuestos, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y podrán acceder a divisas en un solo pago a 30 días.