El Rey Carlos III del Reino Unido ha sido diagnosticado con cáncer, lo que ha debilitado aún más la corona tras el fallecimiento de la Reina Isabel II. Aunque continuará realizando sus deberes de Estado, se ha pospuesto su agenda pública para someterse a tratamiento. Aunque se especula sobre una posible abdicación en favor del príncipe William, hijo mayor del Rey, no hay planes inmediatos para un traspaso de la corona mientras se evalúa la evolución de la salud del monarca.