El reciente fin de semana estuvo marcado por una serie de reuniones, encuentros virtuales, comunicaciones y mensajes entre líderes políticos con el objetivo de discutir la Ley Bases y Puntos de Partida Para la Libertad de los Argentinos, conocida como la «Ley Ómnibus«. A pesar de que se percibía un cierto consenso entre el Gobierno de Javier Milei y la oposición «dialoguista«, compuesta por legisladores de la UCR, el PRO, Hacemos Coalición Federal e Innovación, la situación se estancó. La Casa Rosada responsabilizó a los gobernadores, quienes ejercen influencia sobre muchos de los diputados de estas bancadas, debido a las divergencias en la discusión detallada del proyecto oficialista, es decir, el análisis artículo por artículo.

Al final del viernes, Luis Caputo, ministro de Economía de la Nación, anunció en una conferencia de prensa que se retiraría el «capítulo fiscal» del articulado. Este cambio radical por parte del Poder Ejecutivo alteró la dinámica de las negociaciones y volvió a generar preocupación entre los líderes provinciales.

Javier Milei mantiene su postura inflexible de lograr un «déficit fiscal cero». Los gobernadores «dialoguistas» respaldan la idea, pero discrepan en cuanto al camino para alcanzar esa meta, proponiendo una ruta que no afecte los intereses provinciales. El Presidente adoptó una estrategia confrontativa y decidió enfrentarse a los gobiernos provinciales y al Poder Legislativo. Está convencido de que, sin el «capítulo fiscal» de la Ley, podrá lograr el equilibrio y la estabilización mediante decretos, manteniendo el Presupuesto actual, gracias a la reducción que se producirá por la disminución de la demanda agregada.

En el trasfondo de esta disputa surge una lucha por el control de los recursos financieros, con los gobernadores presionando al Presidente para que no afecte la recaudación de las arcas locales. La estrategia del gobierno nacional, que recurre al federalismo fiscal para consolidar su poder y gobernabilidad, es una táctica recurrente en la historia política argentina, empleada anteriormente por líderes peronistas como Carlos Menem y Néstor Kirchner.

Javier Milei continúa en una postura combativa con el Congreso y los gobernadores, señalando en una entrevista al diario El Observador que ahora no podrán discutir los famosos «artículos en particular», por donde, según él, operan las prácticas de corrupción.