El Ministerio de Defensa argentino, bajo la gestión de Javier Milei, está agilizando la compra de 24 aviones F-16 de Dinamarca, respaldada por los Estados Unidos, para recuperar la capacidad bélica perdida. Esta acción refleja un cambio en la política exterior hacia una mayor alineación con los intereses estadounidenses, mientras se rechazan acuerdos con regímenes comunistas como China. La Casa Blanca respalda esta compra como parte de una estrategia geopolítica más amplia, que también implica al Reino Unido y su posición sobre las Islas Malvinas, fortaleciendo así las relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos.