En el marco del primer día de la entrada en vigor del Programa de Incremento Exportador, dispuesto a través del decreto 576/2022 publicado ayer en el Boletín Oficial, Jorge Solmi, el funcionario a cargo de la Unidad de Coordinación Federal Operativa, hizo referencia a una comunicación del Banco Central sobre la habilitación de la cuenta “chacarero”, resolución que les permite a los productores poder depositar el dinero de la liquidación de soja en las cuentas del plazo fijo y que se ajusta al dólar.
Con esa nueva información, y a pesar de la venta récord de grano, 1.1 millones de toneladas según fuentes gubernamentales, contra apenas 70 mil el mismo día de la pasada semana, un total de US$362 millones de los más de US$5.000 millones que espera recaudar el Gobierno, la medida no comenzó exenta de críticas por parte de algunas organizaciones del campo.
Por una parte, la Mesa de Enlace de Córdoba dio a conocer un duro comunicado en el que destacó lo siguiente: «La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias Regional Córdoba manifiesta su enfático rechazo a la decisión del Gobierno Nacional de establecer arbitrariamente el valor del tipo de cambio para las operaciones de compra-venta de soja en $200 por dólar desde el 05/09/2022 al 30/09/2022 por tratarse de un nuevo parche que sólo busca acelerar el ingreso de divisas al país disfrazando de beneficio para el productor agropecuario lo que en realidad es sólo una disminución parcial y temporaria de los perjuicios a los que se lo viene sometiendo”.
Por otra parte, declaraciones similares fueron realizadas también por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que ven la medida como «cortoplacista» y no estructural: «La temporalidad de la medida no soluciona el profundo daño que produce la brecha cambiaria en la actualidad al sector en su conjunto».
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