El mundo de la política en Argentina enfrenta el desafío de costar campañas presidenciales que requieren una cifra mínima de 10 millones de dólares. Estos gastos incluyen una amplia variedad de aspectos, desde traslados y logística hasta publicidad en redes sociales y vía pública.

Los principales rubros de gasto en una campaña presidencial son los siguientes:

  1. Posicionamiento y redes sociales: Alrededor de 1.500.000 dólares para publicidad en Facebook, Instagram, TikTok y otras redes sociales, así como publicidad en medios digitales y plataformas de búsqueda para posicionar al precandidato.
  2. Agencias creativas: Unos 500.000 dólares destinados a contratar agencias para la producción de spots y eventos, y organización de actos de campaña.
  3. Publicidad en la vía pública: Alrededor de 1.000.000 de dólares para carteles y gigantografías en vía pública y rutas, así como publicidad en eventos deportivos.
  4. Boletas: Unos 4.000.000 de dólares para imprimir boletas suficientes para los casi 36 millones de electores habilitados para votar.
  5. Fiscalización: Unos 2.000.000 de dólares para movilizar alrededor de 130.000 fiscales en todo el país.
  6. Traslados en aviones privados: Alrededor de 20.000 dólares mantener por vuelo, un gasto que muchos precandidatos prefieren oculto.
  7. Encuestas: Unos 200.000 dólares para realizar al menos cinco encuestas nacionales de calidad.
  8. Otros gastos: Alrededor de 780.000 dólares para folletería, equipos de movilidad, alquiler de oficinas y búnkers, logística de actos, entre otros.

Cabe mencionar que la Cámara Nacional Electoral establece límites máximos de gastos para las campañas, pero no todos los costos son fáciles de controlar, lo que hace que algunas erogaciones se mantengan ocultas o desconocidas.